domingo, 29 de agosto de 2010

SOLAMENTE UN MILLÓN

Un hombre había decidido que deseaba disfrutar de la vida.
El creía que para eso debía tener suficiente dinero.
Había pensado que no existe el verdadero placer mientras éste deba ser interrumpido por el indeseable hecho de tener que dedicarse a ganar dinero.
Pensó, ya que era tan ordenado, que debía dividir su vida para no distraerse en ninguno de los dos procesos: primero ganaría el dinero y luego disfrutaría de los placeres que deseara.
Evaluó que un millón de dólares sería suficiente para vivir toda la vida tranquila.
El hombre dedicó todo su esfuerzo a producir y acumular riquezas.
Durante años, cada viernes abría su libro de cuentas y sumaba sus bienes.
- Cuando llegue al millón -se dijo- no trabajaré más.Será el momento del goce y la diversión.
No debo permitir que me pase lo de otros –se repetía-, que al llegar al primer millón empiezan a querer otro más.
Y fiel a su duda hizo un enorme cartel que colgó en la pared:SOLAMENTE UN MILLÓN
Pasaron los años.
El hombre sumaba y juntaba.
Cada vez estaba más cerca.
Se relamía anticipando el placer que le esperaba.
Un viernes se sorprendió de sus propios números:La suma daba 999.999,75.
¡Faltaban 25 centavos para el millón!
Casi con desesperación empezó a buscar en cada chaqueta, en cada pantalón, en cada cajón las monedas que faltaban…
No quería tener que aguardar una semana más.
En el último cajón de un armario encontró finalmente los veinticinco centavos deseados.
Se sentó en su escritorio y escribió en números enormes.1.000.000
Satisfecho, cerró sus libros, miró el cartel y se dijo:
-Solamente uno.
Ahora a disfrutar…
En ese momento sonó la puerta.
El hombre no esperaba a nadie.
Sorprendido fue a abrir.
Una mujer vestida de negro con una hoz en la mano le dijo:
-Es tu hora. La muerte había llegado.
-No... –balbuceó el hombre.
-Todavía no… No estoy preparado.
-Es tu hora –repitió La muerte.
-Es que yo… El dinero… El placer…
-Lo siento, es tu hora.
-Por favor, dame aunque sea un año más, yo postergué todo esperando este momento, por favor…
-Lo lamento –dijo La muerte.
-Hagamos un trato –propuso desesperado-: yo he conseguido juntar un millón de dólares, llévate la mitad y dame un año más. ¿Si?
-No.
-Por favor. Llévate 750.000 y dame un mes…
-No hay trato.
-900.000 por una semana.
-No hay trato.
-Hagamos una cosa.
Llévatelo todo pero dame aunque sea un día. Tengo tantas cosas por hacer, tanta gente a la que ver, he postergado tantas palabras… por favor.
-Es tu hora – repitió La muerte, implacable.
El hombre bajó la cabeza resignado.
-¿Tengo unos minutos más? –preguntó.
La muerte miró unos pocos granos de arena en su reloj y dijo: -Si.
El hombre tomó su pluma, un papel de su escritorio y escribió:

Lector.
Quienquiera que seas.
Yo no pude comprar un día de vida con todo mi dinero.
Cuidado con lo hacés con tu tiempo.
Es tu mayor fortuna…

QUE SIGNIFICA SER POBRE

Un padre económicamente acomodado, queriendo que su hijo supiera lo que es ser pobre, lo llevó para que pasara un par de días en el monte con una familia campesina. Pasaron tres días y dos noches en su vivienda de campo. En el automóvil, retornando a la ciudad, el padre preguntó al hijo ¿Qué te pareció la experiencia?
- Buena, contestó el hijo con la mirada puesta a la distancia.
- Y..... ¿qué aprendiste?, insistió el padre.
El hijo contestó: -Que nosotros tenemos un perro y ellos tienen cuatro. Nosotros tenemos una piscina con agua estancada que llega a la mitad del jardín..... y ellos tienen un río sin fin, de agua cristalina, donde hay pececitos, berro y otras bellezas. Que nosotros importamos linternas del Oriente para alumbrar nuestro jardín, mientras que ellos se alumbran con las estrellas y la luna. Nuestro patio llega hasta la cerca...... y el de ellos llega al horizonte. Que nosotros compramos nuestra comida y ellos siembran y cosechan la suya. Nosotros oímos CD’s, ellos escuchan una perpetua sinfonía de zorzales, palomas, cardenales, ranas, sapos y otros animalitos, todo esto aveces dominado por el sonoro canto de un vecino que trabaja su monte.
Nosotros cocinamos con estufa eléctrica, todo lo que ellos comen tiene ese glorioso sabor a fogón de leña. Para protegernos nosotros vivimos rodeados por un muro con alarmas, ellos viven con sus puertas abiertas protegidos por la amistad de sus vecinos. Nosotros vivimos conectados al celular, a la computadora, al televisor, a internet.......ellos, en cambio están “conectados” a la vida, al cielo, al sol, al agua, al verde del monte, a los animales, a sus siembras, a su familia.
El padre quedó impactado por la profundidad de su hijo..... y entonces el hijo terminó: - ¡Gracias papá, por haberme enseñado lo pobre que somos!
Cada día estamos más pobres de espíritu y de apreciación por la naturaleza que son las grandes obras de nuestro Creador. Nos preocupamos por tener, tener, tener más, en vez de preocuparnos por ser.

PENSAMIENTO DEL PADRE PIO

"Llegaré a las puertas del cielo pero no entraré hasta que todos mis hijos espirituales hayan ingresado.”

“Debajo de un hábito se puede esconder una serpiente sumamente venenosa, como también detrás de un humilde traje ciudadano puede ocultarse un Ángel, no sólo de nombre. En ambos casos ignorando con quién tratas ”.

“Lo bueno y lo malo que en la vida hagamos, trasciende al tiempo y tiene repercusión en la eternidad ”.

“No permitas que la triste visión de las injusticias humanas entristezca tu alma, también ellas en los planes divinos tienen su valor. Y un día verás triunfar por encima de ellos la infalible Justicia de Dios”.

“Se me atribuyen milagros, profecías, bilocaciones, estigmatizaciones, etc. Pero yo no fui otra cosa que un indigno instrumento del señor. Sin la lluvia que cae del cielo, la tierra no produce más que cardos y espinas”.

“El Divino Maestro promete el premio, no al que empezó bien sino a aquel que persevera hasta el final. Ved el ejemplo de Judas, que empezó bien, continúo bien, más no perseveró hasta el fin y se perdió. Ten por cierto que si a Dios un alma le es grata, más la pondrá a prueba. Por tanto, ¡Coraje! y adelante siempre.”

“Solo deseo ser un pobre monje que reza ..... Dios ve las manchas también en los ángeles, ¡Cómo verá las mías!. Reza y confía; no te agites. La agitación nada mejora. Dios es misericordioso y escuchará tus oraciones. La oración es nuestra mejor arma, una llave que abre el corazón de Dios. Háblale a Dios más con el corazón que con los labios, en ciertos casos hazlo sólo con el corazón.”

“Las tentaciones contra la fe y la pureza son cosas puestas por Satanás; no le temas, desprécialo. Mientras él aúlle no se apoderó de tu voluntad. No te molestes por lo que te pone a prueba éste ángel rebelde; tu voluntad sea siempre contraria a sus sugerencias y no habrá culpa, sino complacencia de Dios y ganancia para tu alma.”

“¡Que alegría en las batallas espirituales!. Es suficiente saber combatir para tener certeza de victoria. Pon especial cuidado en no desalentarte nunca al verte rodeado por males espirituales. Si Dios permite que tropieces con alguna debilidad, no es para abandonarte, es solo para reafirmar tu humildad y hacerte más atento para el futuro.”

“La ciencia, hijo mío, por más que sea grande es siempre poca cosa; es menos que nada, comparada con el formidable misterio de la divinidad. Hay que transitar otros caminos. Limpia tu corazón de toda pasión terrenal. ¡Humíllate en el polvo y reza!. Así encontrarás con certeza a Dios, que te dará serenidad y paz en esta vida y eterna beatitud en la otra.”

“¿Has visto un campo de trigo maduro?. Verás que algunas espigas son altas y fuertes y otras se doblan hacia el suelo. Toma las altas, las vanidosas y veras que están vacías; en cambio si tomas las bajas, las más humildes, verás que están cargadas de granos. Podrás deducir que la vanidad está vacía.”

“Donde no hay obediencia no hay virtud. Donde no hay virtud no hay bien. Donde no hay bien no hay amor y donde no hay amor no está Dios; si no está Dios no se va al paraíso. Esto forma como una escalera, si falta un peldaño uno se cae.”

“La caridad es la reina de las virtudes. Como el hilo entrelaza las perlas, así la caridad a las otras virtudes; cuando se rompe el hilo caen las perlas. Por eso cuando falta la caridad, las virtudes se pierden. La caridad es la medida con la que el Señor nos juzgará a todos.”

“Si necesitamos paciencia para tolerar las miserias ajenas, más aún debemos soportarnos a nosotros mismos. En tus diarias infidelidades, humíllate, humíllate, humíllate siempre. Cuando el Señor te vea humillado hasta el suelo, te tenderá su mano. Él mismo pensará en atraerte hacia él. Has construido mal; destruye y reconstruye bien.”

“Tienes que amar a Dios. Amor infinito a través mío. Tu me amas porque te encamino hacia el bien y Dios es el Bien Supremo, mientras yo soy sólo el medio que te lleva a Dios. Si yo te llevara hacia Dios y te condujera hacia el mal, tú, no me amarías más.”

Haz el bien siempre. Para que todos puedan decir: “Este es hijo de Cristo”. Jamás pasó por mi mente la idea de una venganza. Recé por los detractores y rezo por ellos. Quizá alguna vez le dije al Señor:“Señor, si para convertirlos es necesario algún fustazo, hazlo, con tal que se salven.”

“No tolero la crítica y la habladuría sobre los hermanos. Es cierto que a veces me divierte aguijonearlos, pero la murmuración me da náuseas. Tenemos tantos defectos que criticarnos a nosotros mismos. ¿Por qué perder tiempo en lo de los hermanos?. !Bendigo a Dios, que por su gracia, otorga santos sentimientos!.”

!!!Cuánta sabiduría han encontrado aquellos que tuvieron la fortuna de encontrarse de rodillas ante el Padre Pío.!!!. A un teólogo que le consultó le dijo: “En los libros se busca a Dios, en la oración se lo encuentra.”

A aquel que le hablaba de los altibajos de la vida interior, le contestaba:
“Si Jesús se manifiesta agradéceselo; si se oculta, agradéceselo también. Todo es un juego de amor”.

A quien el sufrimiento le hacía titubear en la Fe, le respondía:
“El más sublime acto de Fe es el que sube a nuestros labios en la noche, en la inmolación, en el dolor, en el esfuerzo inflexible hacia el bien”.

A un intelectual le hizo ésta reflexión:
“Las cosas humanas necesitan ser conocidas para ser amadas; las divinas necesitan ser amadas para ser conocidas”.

A quien padecía angustia le razonaba:
“Lo importante es caminar con sencillez ante el Señor. No pidas cuentas a Dios, ni le digas jamás:¿Por qué?, Aunque te haga pasar por el desierto. Una sola cosa es necesaria: Estar cerca de Jesús. Si nos cita en la noche no rehusemos las tinieblas”.

A alguien que se hallaba al borde de la desesperación le decía:
“Por muy altas que sean las olas, el Señor es más alto. ¡Espera!..... la calma volverá”.

“El don de la oración está en manos del Salvador. Cuanto más te vacíes de ti mismo, es decir, de tu amor propio y de toda atadura carnal, entrando en la santa humildad, más lo comunicará Dios a tu corazón”.

Un pecador le dijo: ¡Padre, he pecado tanto! y escucho esta contestación del Padre Pío: “Hijo mío, le has costado muy caro a Dios, para que te abandone”.

Al que aflojaba en el camino de la perfección le argumentaba:
“El amor no se esconde sino para fomentar el amor. Jesús no pide imposibles. Dile: ¿Quieres que te ame más? Dame más amor y te ofreceré más amor”.

“Si no hubiera Fe de los hombres te llamarían diosa. Tus ojos resplandecen más que el sol, eres hermosa, Madre, me glorío, ¡Te quiero!
Oye , Madre, yo te quiero más que a todas las criaturas de la tierra y el cielo;..... después de Jesús, es claro; te quiero tanto.
Ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte.”
Seamos inmensamente gratos a la Virgen. ¡Ella nos dio a Jesús!.

“El Amor no se esconde sino para fomentar el Amor. Jesús no pide imposibles. Dile: ¿Quieres que te ame más? Dame más Amor y te ofreceré más Amor”.

“En todo pobre está Jesús agonizante; en todo enfermo está Jesús sufriente; en todo enfermo pobre está Jesús dos veces presente ”.

“Casi todos vienen a mí para que les alivie la Cruz; son muy pocos los que se me acercan para que les enseñe a llevarla”.


¡Padre Pío, he pecado tanto!, tengo miedo de perderme.
“Hijo mío, le has costado muy caro a Dios para que te abandone. Ruega, espera, no te inquietes, de nada sirve la inquietud”.

“Esta vida es breve, el premio de lo que se hace en el ejercicio de la Cruz es eterno”.

“Si nos sobreviene alguna languidez de espíritu, corramos a los pies de Jesús en el Sacramento y pongámonos entre los celestes perfumes y seremos, indudablemente, revigorizados”.

“Procurad siempre avanzar cada vez más en el camino de la Perfección y abundad siempre más en la caridad”.

“Las pruebas a las que Dios os somete y os someterá, todas son signos del amor Divino y Perlas para el alma”.

“Señor, haz que me compadezca de los dolores de los demás, sabiendo que en toda existencia, por muy encumbrada que sea, hay siempre infortunios.
Que mi alma se eleve en los momentos de dolor, sabiendo que, si no hubiera sombra, nunca podría resplandecer el sol.
En el fracaso, preserva mi fe.
En el éxito, mantén mi humildad”.

“Si creemos en Dios y al morir comprobamos que no existe, al menos habremos vivido con una hermosa esperanza. Si no creemos en Él y finalmente veremos que existía, lamentaremos habernos perdido el placer de la Fe cuando pasamos por esta vida eterna y además, seremos condenados en la eterna”.

“Todos dicen ¡Ha muerto el Padre Pío!
¿Cómo puede llamarse “muerto” al que ha alcanzado la verdadera vida, la eternidad?
El alma inmortal abandona sus despojos mortales, o sea el cuerpo para gozar de la verdadera felicidad.
Muerto son los que viven alejados de Dios, sin vivir la verdadera vida, esto es, la gracia divina”.

“Hay de aquellos que no conocen bien lo que significa pasar de la tierra a la eternidad”.

“¡Gracias! Señor por mis brazos sanos,
cuando hay tantos mutilados;
por mis ojos perfectos,
cuando hay tantos sin luz;
por esta voz que canta,
cuando hay tantas mudas;
por mis manos que trabajan,
cuando hay tantas que mendigan.
Es maravilloso Señor
tener un lugar donde volver,
cuando hay tantos que no tienen un lugar donde ir.
Es maravilloso Señor, sonreír, amar, soñar,
cuando tantos lloran, tantos odian,
tantos mueren antes de nacer.
¡Es maravilloso, Señor,
tener tan poco para pedir
y tanto para agradecer!”
San Pio de Pietralcina

NO TE RINDAS - Mario Benedetti

No te rindas que la vida es eso,
continuar el viaje,
perseguir tus sueños,
destrabar el tiempo,
correr los escombros,
y destapar el cielo.
No te rindas, por favor no cedas,
aunque el frío queme,
aunque el miedo muerda,
aunque el sol se esconda,
y se calle el viento,
aún hay fuego en tu alma
aún hay vida en tus sueños.
Porque la vida es tuya y tuyo también el deseo
porque lo has querido y porque te quiero
porque existe el vino y el amor, es cierto.
Porque no hay heridas que no cure el tiempo.
Abrir las puertas,
quitar los cerrojos,
abandonar las murallas que te protegieron,
vivir la vida y aceptar el reto,
recuperar la risa,
ensayar un canto,
bajar la guardia y extender las manos
desplegar las alas
e intentar de nuevo,
celebrar la vida y retomar los cielos.
No te rindas, por favor no cedas,
aunque el frío queme,
aunque el miedo muerda,
aunque el sol se ponga y se calle el viento.
Aún hay fuego en tu alma,
aún hay vida en tus sueños
porque cada día es un comienzo nuevo.
PORQUE ESTA ES LA HORA
Y EL MEJOR MOMENTO.
PORQUE NO ESTÁS SOLO,
PORQUE YO TE QUIERO.

Mario Benedetti.

MEDIA COBIJA

Don Roque era ya un anciano cuando murió su esposa, durante largos años había trabajado con ahínco para sacar adelante a su familia.
Su mayor deseo era ver a su hijo convertido en un hombre de bien, respetado por los demás, ya que para lograrlo dedicó su vida y su escasa fortuna. A los 70 años Don Roque se encontraba sin fuerzas, sin esperanzas, solo y lleno de recuerdos. Esperaba que su hijo, brillante profesional, le ofreciera su apoyo y comprensión, pero veía pasar los días sin que este apareciera y decidió por primera vez en su vida pedir un favor a su hijo. Don Roque toco la puerta de la casa donde vivía su hijo con su familia.
Hola Papa¡ ¿Qué milagro que vienes por aquí?
Ya sabes que no me gusta molestarte, pero me siento muy solo, además estoy cansado y viejo.
Pues a nosotros nos da mucho gusto que vengas a visitarnos, ya sabes esta es tu casa
Gracias hijo, sabía que podía contar contigo, pero temía ser un estorbo.
Entonces ¿no te molestaría que me quedara a vivir con ustedes? ¡me siento tan solo¡.
¿Quedarte a vivir aquí?, si......claro......pero no se si estarías a gusto, tu sabes, la casa es chica, mi esposa es muy especial...... y los niños......
Mira hijo, si te causo muchas molestias olvídalo, no te preocupes por mi, alguien me tendera la mano.
No Padre no es eso, solo que......no se me ocurre donde podrías dormir. No puedo sacar a nadie de su cuarto, mis hijos no me lo perdonarían......o solo que no te moleste dormir en el patio?
Dormir en el patio esta bien.
El hijo de Don Roque llamo a su hijo Luis de 12 años.
Dime Papá.
Mira hijo, tu abuelo se quedará a vivir con nosotros. Tráele una cobija para que se tape en la noche.
Si con gusto......¿y donde va a dormir?.
En el patio, no quiere que nos incomodemos por su culpa. Luis subió por la cobija, tomo unas tijeras y la corto en dos. En ese momento llego su Padre.
¿Qué haces Luis? ¿Por qué cortas la manta de tu abuelo?
Sabes Papá, estaba pensando......
En guardar la mitad de la cobija para cuando tu seas viejo y vayas a vivir a mi casa.

UN PADRE MANTIENE A DIEZ HIJOS, PERO DIEZ HIJOS NO MANTIENEN A UN PADRE.